La producción de joyas se basa en dos procesos diferentes, como son: la producción de piezas de metal precioso por medio del sistema de fundición a la cera perdida, y armado a mano. A continuación se abordará en detalle cada una de estas fases y los elementos determinantes de su calidad y precio.
El casting.[1] (formación de la pieza de metal) parte de la pieza original a reproducir que, al quitar la piedra o piedras que han sido montadas en el modelo original, se utiliza en la creación de un molde de caucho en el cual se tiene el “negativo” de la pieza original. Para hacer el molde se utiliza la pieza original a la que se adhiere un bastón donde va a entrar el oro en la fundición. A esta pieza con el bastón incluido se le pone en un cubo que, en forma primitiva, se llena de caucho, el cual al calentarse se derrite llenando los espacios de la pieza; se vulcaniza de tal forma que se convierte en un negativo maleable de la pieza original. Este negativo tiene un orificio de entrada por donde se inyecta cera y así se crea una reproducción exacta del original en este material. Cuando se tienen varias “ceras” se construye un árbol en el cual se comunica cada cera con un tronco central del mismo material. Este árbol se introduce en un vaso de acero que se llena de yeso quedando de nuevo en negativo todas las piezas que se quiere reproducir. El yeso se introduce a su vez en un horno que derrite la cera dejando el espacio que posteriormente será llenado del metal precioso con que se quiera hacer las piezas.[2]
Este casting será subcontratado y se está evaluando proveedores diferentes a los utilizados, con el fin de evaluar alternativas de costos. La razón principal para no hacer las piezas en el taller, es hacer inversiones adicionales en la fase inicial, y solo posteriormente se evaluará la conveniencia económica y logística para realizar esta operación dentro del taller. El precio de este proceso es bajo en relación al valor de la pieza y por ello no incide inicialmente de forma sustancial en un ahorro de costos. (Entre $8.000 y $12000 pieza).
Proceso de ensamblaje, montaje y pulimento de la joya:
El proceso de producción que se manejará inicialmente dentro de la empresa es el montaje de la piedra en el oro y la “armada” de la joya. El anillo puede venir pulido de la fundición.
El control de esta etapa de la producción (Ensamblaje, engaste y pulimento) es de particular importancia para tener una calidad de homogénea en la joya. El proceso es sencillo y consiste en adecuar la piedra o piedras al anillo, arete o dije. Para ello en muchos de los casos hay que crear una caja o receptáculo para poner la piedra.
Entonces se recibe el anillo pulido se crea una “caja” o receptáculo que se suelda, se adecua la ranura de la caja a la piedra y se presiona para terminar puliendo las partes que queden rayadas. En el caso de los aretes o dijes la parte adicional es la soldadura del “sistema” (ya sea un pin o un clip o el sistema conjunto), y en algunos casos lo que se llama la ensamblada, que es unir dos o más partes para construir la pieza final.
En esta etapa del proceso se requiere un diseño previo en el cual se define el proceso para realizar la caja, de tal forma que se realce el color de la piedra que se haya comprado. Lo principal para nuestro caso es garantizar la calidad de la joya final y controlar que el proceso se lleve de la forma más sistemática y profesional, Por ser la calidad lo esencial en este tipo de producto.

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